martes, 30 de julio de 2013
"El corazón a primera instancia"
Parte III
“Resignación y orgullo”
El mes de octubre comenzaba y yo seguía tan
erguida como siempre y el dieciséis de este mes comenzó a hablarme como si nunca
hubiera pasado nada. En mi mente había un gran signo de interrogación.
Nuevamente había caído en esa nube con su dulce voz.
Y cada martes era un latido de esperanza para
la nueva oportunidad.
Ya martes
treinta, yo ansiaba una vez más asistir a la clase de inglés. Un día como pocos
en este mes, soleado y cálido. Llegue temprano, como pocas veces, toque timbre
y me hizo pasar “La tía “ya que mi profesora y
mis compañeros no habían llegado. Allí me quede hablando con ella sobre cómo podía comenzar a estudiar el
italiano, yo sentada en mi silla, relajada sobresalte cuando dijo: “sos una linda chica y ahí veo entrar a tu candidato”. Era él
quien golpeaba la puerta incesable e impacientemente… cinco segundos de vacilación y era evidente que ella no se
iba a levantar de su silla para abrirle. Fui yo quien abrió la puerta, recibí
el roce de sus labios en mi mejilla, disfrute interminablemente que me tome de
la cintura para llegar a ella y a la
misma vez la brisa me tentaba con su
perfume.
De todas
maneras, por más que me gustase ya nada podía hacer, ya lo había decidido,
había renunciado por completo. El único problema era que, ahora él me buscaba y
aprovechaba cada situación para provocar.
Martes seis de
noviembre. Una vez más llegue temprano y él llegó al mismo tiempo que yo, con
su bici, entramos juntos, corrimos la mesa de lugar y se fue a la cocina. Yo me
quedé sola, sentada esperando a los demás. Un rato después llegó la mayoría y
todos se sentaron. Yo estaba justo frente a él, como siempre.
Por momentos
solo intento entender por qué hace todo esto, y por supuesto que después de
todos mis intentos, las veces que sufrí y su rechazo no pensaba caer en la
tentación, puro orgullo. Pero realmente, lo que no puedo descifrar es cuándo
está mintiendo o cuándo dice la verdad.
Me dio a entender que no quería nada, pero las provocaciones ¿Qué son?
¿Por qué son?
Volvamos al
seis de noviembre, se pasó toda la clase jugando con mis pies debajo de la
mesa, haciendo gestos, sonriéndome y haciendo comentarios indirectos… ¿a dónde
querrá llegar? No lo sé. Pero yo enloquezco cada día más y no sé qué hacer.
Martes trece,
sentía temor de que algo malo pasara, no soy supersticiosa, pero, qué se yo,
siempre pasa. Sin embargo contaba los minutos para que sean las dos de la
tarde, estaba ansiosa por verlo. Sentí en él una energía diferente desde que
llegó. Durante la clase varias veces levante mi vista y me desconcentre al
sentir su mirada sobre mí. En fin, ignore su histeriqueo.
A la semana
siguiente se dio el lujo de faltar, al igual que a la siguiente y a la
siguiente.
Martes cuatro
de diciembre, un día después de mi cumpleaños, yo volvía de unas mini vacaciones en la playa.
Habíamos comenzado con las clases de inglés
por la mañana.
Como era de esperarme al llegar, a las nueve
y monedas, no estaba allí y no verlo, no sentirlo ya se había hecho costumbre.
El motivo real de su ausencia era su estrecha amistad con la almohada y los
dulces sueños, por ello el muchacho tomaría la siguiente clase, de diez a doce.
No quedaban
muchas clases, así que cada uno programó su horario para las próximas semanas e
iría cuando pudiera. Decidí festejar mi cumpleaños semanas después e invite a
mis compañeros, de la escuela, de inglés y conocidos… Tampoco apareció, y logró
darme una gran desilusión esa noche.
No volví a verlo
y las vacaciones ya habían comenzado. Por un lado creía que me haría bien, para
olvidarlo. Tan ingenua fui en creer que
olvidaría tan fácil a la primera persona que marcó mi corazón.
domingo, 21 de julio de 2013
" El corazón a primera instancia"
Parte II
“Verdad y
desilusión”
Nos mensajeamos y hablamos hasta el
diecisiete de abril, esa clase yo había llevado algo para compartir, y todos
sin problema alguno, nos reíamos y disfrutábamos.
El día veintitrés decidí que debía decirle
las cosas que sentía, tenía la necesidad de soltarlo, no podía esconderlo más. El veinticuatro, luego de seis semanas, decidí nada más que
responder a esos coqueteos de siempre por parte de él. Estaba sentado a mi lado
y un papel pasaba de regazo a regazo sin que nadie se enterara. Desde que
desdobló ese papel por última vez dejó
de hablarme.
Pasaban los días y no contestaba mis
mensajes, no me hablaba en clases, no me miraba siquiera.
Yo, vivía
acompañada de insomnios, agonías y delirios, hasta que me di cuenta de que, por
primera vez, me había enamorado. Cada martes llegaba a mi casa de muy mal
humor, ni yo me soportaba y pasaba noches enteras preguntándome qué había hecho
mal. Finalmente, después de haber hecho interminables intentos enviando
mensajes, aproveché la situación:
El sábado nueve de junio mi mamá me había
regalado un nuevo celular, mi número aún no lo tenía nadie. Cuando tuve
crédito, miércoles trece, se me ocurrió mandar un mensaje:
-
Hola, ¿Cómo andas?
-
¿Quién sos?
-
…(no conteste)
-
¿Para qué me mandas mensajes si no me vas a decir quién sos?
-
Tenía ganas de molestarte…
Había entrado en un juego interesante en el que lo había
hecho rogar para rebelar mi identidad. Pistas, pistas y más pistas, solo pedía
pistas y hacía preguntas como: ¿Cuándo fue la última vez que te vi?, ¿Dónde?,
¿Cómo te conocí? Hasta que acabó el
divertido juego…
¿Hablé con
vos….a través de un papel?
¡Oh-Oh! ¡Llegó el fin de mi identidad
secreta! Había disfrutado por un momento su intriga… Una vez dijo: “a mí nadie
me deja con la intriga”.
Conteste que sí y me “explicó”:
“No te hablé
porque…ya me pasó una vez y salió lastimada esa persona. No lo quería para vos”
¿Qué? ¡Pero él fue el que empezó a
coquetear! En fin…respuesta fue la más falsa que podía haber dado en mi vida:
-
Bueno, seamos amigos
-
Si, te doy una segunda oportunidad.
¿Segunda
oportunidad? Ni que me hubiera sentido privilegiada.
Pensé que al martes siguiente, diecinueve,
todo volvería a la normalidad, pero no
fue así, seguía igual. Mi ira rebalsaba, no entendía cuál era el problema
ahora. Seguían pasando las semanas y en
el mes de septiembre, luego de sufrir, pensar y razonar, me di por vencida.
Solo me encargue de ahogarme en mi
fracaso y no luchar más, ya no valía la pena. No me preocupe más por el asunto.
lunes, 15 de julio de 2013
jueves, 11 de julio de 2013
martes, 9 de julio de 2013
Respira vida
Lo mejor de la vida es hacer las cosas importantes
acompañado de personas importantes,
en el camino largo que te enseñan a seguir
las curvas representan esperanza,
el sonido del silencio llega al corazón,
el pasado ya no sirve,
el futuro quizás servirá,
el presente es quien te
acompaña.
Errores
No confundas el sentimiento con las ganas de matar el tiempo,
no pienses que con tenerlo todo lo vas a conseguir fácilmente.
No te vayas sin despedirte de la mejor manera,
no juegues con el tiempo, no tiene piedad.
Hoy lo piensas , mañana sera un recuerdo.
Respuestas estúpidas, pero ciertas.
Hoy lo sueñas, quizás mañana lo vivas .
"El corazón a primera instancia"
Parte I
“Primera Impresión”
¿Por qué
llegamos a esta edad en lo que todo parece, o es, cada vez más difícil?
Solo quiero
comprender la mitad de las cosas que me pasan. No entiendo por qué voy hacia el lado que no me corresponde, y
así termino, reprochando mis errores.
Aquel día,
martes 20 de marzo de 2012 exactamente a las 14:15 hs, abrí la puerta a mi
pesadilla.
Una mesa larga con ocho sillas llenaban el
lugar, ocho sillas, de las cuales siete ocupadas y ese lugar restante era para
mí. Tomé asiento. En frente mío un
muchacho con poca barba hablaba
descontroladamente y era un poco mayor que yo (Nicolás), a su lado un niño, de cabello rubio, intentaba llamar
la atención con sus chistes (Lucas), a mi
izquierda mi sobrina escribía en
su cuaderno, le seguía su amiga (Celia) –que por cierto, nunca me cayó bien-,
justo en diagonal una chica callada, tímida, miraba su carpeta (Camila). En la
última silla, contra la pared,un chico apuesto,morocho y con uniforme, deleitaba mi vista desde que entré. En la cabecera, a mi derecha, mi profesora hablaba en inglés.
Todos
completaban la hoja de ejercicios que había entregado la profesora…
Habían terminado, menos yo, que ni
siquiera había apoyado mi lapicera. Seguía volando, seguía en esa nube, como si no estuviera en la tierra.
Regrese a casa
tan tonta como lo estaba en inglés:
-
¿Cómo te fue?- ( preguntó mi mamá)
-
Bien, supongo- (conteste sin interés )
En mi habitación dormí
con la imagen de ese muchacho en mi cabeza. La semana fue dura hasta llegar al veintisiete, la segunda
clase, donde seguramente lo vería de
nuevo. Al entrar sentí algo de desilusión, pues él no estaba. Nos sentamos y,
la profe nos saludó y comenzamos con la clase:
-
¿pasaron bien la semana?
-
¡Bien, algo aburrida por la lluvia!- (contestó Celia, tan detestable
como de costumbre)
-
¿y su hijo “teacher”?- (preguntó Lucas)
-
No pudo venir, tenía que terminar tarea
En ese momento fue cuando dije…
Si falta una
sola persona… él faltó….y…entonces quiere decir que…
-¡AUCH!- (grité
por dentro) –
Al martes siguiente, tres de abril, se
repitió su ausencia. Lo peor de todo es que me estaba afectando bastante el comenzar a olvidar su rostro después de 15
días.
Tras una semana
más, diez de abril, llegó mi alivio, estaba allí concentrado en su libro. Una
vez ubicada en mi lugar pasé mi cuaderno de apuntes para que anotaran sus
teléfonos. ¡Bien! El paso uno estaba hecho, ya tenía su número.
Nunca estoy sola.
La noche es
testigo y resiste a cada mentira. Conspira a tu favor y te consuela ante cada
pena. Tu mejor compañía que calma la soledad. Te da una sensación de revancha
frente a cada lucha perdida... Susurra esperanza y estimulo. Nada mejor que
encontrar la luz en la oscuridad.
La desilusión
y tristeza llega a ese corazón que te hizo daño e intenta encontrar el punto
mas débil para ser justos con el dolor.
El tiempo es
sabio con cada una de sus hazañas, el tiempo sabe el momento en el que dolerá más.
Los ingenuos no le creen, ingenua es la confianza que tienen. De la vida nadie
se salva, pues si, da venganza. Aquel momento en el que pensó en hacer daño,
mintió, planeó y finalmente consiguió debe ser pagado; nada es gratis, la deuda
es la consecuencia, la venganza mas dolorosa en la que se ingeniará el tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)